viernes, 1 de mayo de 2009

Despedido y, después, tu propia empresa

Mucha gente aprovecha que se ha quedado sin trabajo para emprender un negocio que tenía en mente.
¿Qué tienen en común la mayoría de las nuevas empresas que han aparecido recientemente? Casi todas han nacido gracias a alguien que previamente había sido despedido de su trabajo, por culpa de la recesión y la actual situación económica. Es evidente que no es agradable que te despidan; duele y puede llevar un tiempo recuperarse. Pero tenemos que ser positivos y puede que ésta sea la gran oportunidad que estábamos esperando para tirar adelante ese proyecto que teníamos en mente, pero que nunca nos atrevíamos a arrancar porque ya teníamos un trabajo.

Ahora mismo cuesta mucho encontrar un trabajo, excepto para algunos afortunados, en sectores concretos. Entonces, ¿por qué no nos damos un trabajo a nosotros mismos y nos convertimos en nuestro propio jefe? Esto lo que han pensado la mayoría de las personas que han montado un negocio a raíz de su despido. Un ejemplo de ello, son los muchos proyectos que retrata el prestigioso semanario económico BusinessWeek y que se han desarrollado a lo largo y ancho de los Estados Unidos. Allí, más del 8% de la población activa está en paro y en los últimos meses se ha multiplicado la aparición de nuevos negocios por parte de pequeños empresarios o emprendedores en todos los sectores: en la industria, los medios de comunicación, las finanzas o la salud, por ejemplo.

BusinessWeek señala un caso en especial para ejemplificar la situación que se está viviendo en USA. Tom Hodge, de 34 años y que pasó los doce últimos trabajando en la planta de montaje de General Motors en Ohio, fue despedido a raíz de la crisis. Ahora, tiene su propia empresa de mecanización y trabaja por su cuenta. Hodge ha sabido recuperarse rápidamente del golpe que supuso para él ser despedido. Aprovechó el dinero de la indemnización y se embarcó en su propia aventura.

El caso de España no es muy diferente al de los Estados Unidos. La población activa en paro llega al 15% y muchos ven más arriesgado el tener que estar buscando un trabajo durante mucho tiempo, con pocas opciones de tener éxito, que emprender un viaje por cuenta propia, haciendo lo que a uno le gusta, trabajando en algo con lo que disfruta. También aquí en España los emprendedores están comenzando sus proyectos a lo largo de todo el país.

Como el caso de Tom Hodge, existen muchos otros casos alrededor del mundo y en todos los sectores. Evidentemente que sacar un negocio adelante es difícil y también arriesgado, pero si sale bien, puede que el despido haya sido como “una especie de bendición disfrazada”, como lo definen en BusinessWeek.

1 comentario:

  1. Cierto estimado Rodrigo. En mi caso, el año 1992 era un alto ejecutivo de una Multinacional, hubo una reestructuración y me ofrecieron un cargo menor, una manera elegante de despedirme. Por supuesto renuncie y me fui para la casa.

    Postule a varios trabajos, y luego decidí que quería ser mi propio jefe.

    Hoy estoy feliz, económicamente estoy bastante bien y nunca mas volví a emplearme. Han pasado 19 años desde ese día.

    Gracias por tu blog.

    Pedro Leniz

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